¿Les recuerda a algo un dragón rosa? Los que hayas visto las películas, claramente les trasportará a principios y mediados de los 2000, cuando DreamWorks publicó una serie de películas de un ogro verde que vivía en su adorada ciénaga, un personaje llamado Shrek al que todo cogimos mucho cariño por su humor y corazón. En aquellas películas Asno, su mejor amigo, se enamoró de una dragona gigante rosa ante la que tuvieron que pelear para lograr liberar a Fiona.
Pues bien, más allá de aquel dragón rosa, en el bullicioso barrio de Lavapiés de Madrid encontramos otro dragón de características similares, pero este no pasa de la persiana en la que está ilustrado. Aun así, consigue ser el emblema de uno de los equipos más inclusivos del mundo, el C.D.E Dragones de Lavapiés.
Este club, creado por un grupo de familias en 2014, es un lugar de unión para personas de todas las latitudes del planeta. “Fuimos muy osados, llegamos y colgamos un cartel que decía ‘apúntate a nuestro equipo de fútbol’ y apareció una oleada de niños”, rememora Dolores Galindo, una de las ‘CEO’ Presidenta del equipo, el cual arrancó con 80 chicos.
A día de hoy, son 400 los jugadores de 40 países diferentes los que defienden los colores del Dragones, repartidos en 18 equipos con dos objetivos comunes: el fomento de la inclusión y la diversidad y la apuesta por un fútbol competitivo y con caracter. Y ante actitudes racistas, tolerancia cero: ”Cuando los niños reciben un insulto tienen que levantar la mano, avisar al árbitro y parar el partido”, explica Dolores. No solo se enfoca en fútbol masculino, pues aunque en sus orígenes apenas empezaron con 5 chicas, ahora son 120 mujeres y niñas las que forman parte del equipo.
“Llevamos nueve años construyendo confianza”, concluye una de las líderes de un proyecto ejemplar que es un ejemplo día a día para numerosas escuelas e instituciones que buscan la inclusión y diversidad y tienen, en este club madrileño, un ejemplo que seguir diariamente.
