El Ingreso Mínimo Vital es una prestación de naturaleza económica que garantiza un nivel mínimo de renta a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad. Es decir, ayuda para desempleados o trabajadores que no alcancen unos ingresos mínimos de 461,5 € mientras acrediten que se mantiene dicha situación de vulnerabilidad. Por lo tanto, no es un sueldo permanente ya que hay que acreditar la búsqueda activa de empleo por parte del beneficiario y el mantenimiento de la situación de vulnerabilidad.