La nacionalidad o el país de origen nada tienen que ver con la cantidad de delitos que se cometen, aunque este sea uno de los bulos más repetidos. Y es que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el 2018 se condenaron 406.327 delitos de cualquier tipo, de los que solo 98.403 fueron obra de inmigrantes.
Por otra parte, si nos centramos en delitos contra la libertad e indemnidad sexual solo uno de cada tres fueron cometidos por extranjeros. Por todo ello la afirmación de que los inmigrantes cometen más delitos, es FALSA.