Los bulos y sus consecuencias

Los bulos tienen consecuencias

Todos sabemos que siempre hay consecuencias y los bulos no son una excepción, pero… ¿Qué está detrás de una noticia falsa? ¿Por qué las compartimos? ¿Qué nos puede llevar a inventar algo solo para hacer daño a otra persona?

Según datos del I Estudio Sobre el Impacto de las Fake News en España, 1 de cada 4 personas crea noticias falsas. Según este mismo estudio, las dos principales razones porque las que alguien se inventa un bulo  son o por diversión o porque cree que no hace daño a nadie. Es decir, que un cuarto de la población no cree que haya  consecuencias por lo que escribe en Internet. Esta sensación de impunidad y anonimato nos lleva a decir en Internet cosas que nunca diríamos en la calle. Pero… ¿De verdad es Internet tan anónimo?

Si tenemos en cuenta que la mayoría de los mensajes de odio o bulos salen cuentas de facebook, twitter o whatsapp la respuesta es bastante obvia. No somos anónimos en redes sociales, cuando compartimos un mensaje en nuestro perfil queda una huella, un nuevo eslabón de una gran cadena que une un bulo o un mensaje de odio con nuestro nombre para siempre. Los mensajes de odio son un delito penable desde hace tiempo y a raíz de la cantidad de bulos que han nacido de la pandemia de COVID-19 los bulos también se empiezan a considerar como tal.

Todos los actos tienen consecuencias

La fiscalía ha avisado que la creación y distribución de noticias falsas puede suponer varios tipos de delitos en función de los resultados que tengan. Pueden suponer un delito de odio si el objetivo es hacer daño a un colectivo concreto. También puede suponer un delito de revelación de secretos si el bulo se acompaña de información personal. Delitos contra la integridad moral, de desórdenes públicos, injurias y calumnias o delitos contra la salud pública y estafas son algunas de las consecuencias que pueden tener las noticias falsas. 

Así que si eres de los que piensa que los bulos son bromas piénsalo muy bien antes de darle a enviar. Si por el contrario eres de los que comparte sin preguntarse antes si algo es cierto o no, replantéate como te comportas en redes sociales. Si no lo haces por los demás, hazlo por ti mismo. Algo tan simple como contrastar puede ahorrarte muchos problemas.

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