Facebook y los mensajes de odio: el efecto burbuja

Los bulos y los intereses económicos

Muchas veces nos olvidamos que detrás de la proliferación de bulos y mensajes de odio están los intereses económicos de muchas grandes empresas.  Hace unas semanas os hablamos del clickbait y cómo la necesidad de generar ingresos por publicidad hace que los medios de comunicación exageren los titulares de sus noticias buscando volverse virales. Esto no es algo ajeno a las redes sociales ya que sabemos que los mensajes que generan más conversación y se vuelven más virales suelen ser los más dañinos, demagógicos y sensacionalistas.

Sabemos que un bulo sobre cómo los inmigrantes saturan el sistema sanitario tiene más probabilidades de triunfar que una noticia dando datos objetivos. Y no nos referimos únicamente a personas que se creen el bulo y lo comparten, también hablamos de todos los que se indignan y comentan que no es cierto, también los que se enfrascan en discusiones políticas generadas por este mensaje. A mayor número de interacciones mayor visibilidad, así funcionan los algoritmos de las redes sociales.

Las ventajas de la viralización

Por esta razón, en muchos casos son las propias redes sociales las que se encargan de visibilizar aún más los mensajes de odio, premiándolos por el volumen de conversación que generan. De esta manera, cuantos más bulos comentes y compartas, más aparecerán en tu muro, creando un efecto burbuja que polariza y radicaliza las opiniones. 

A raíz de las últimas elecciones de EEUU, se probó que facebook elegía qué publicaciones llegaban a sus usuarios en función de sus opiniones políticas en los mensajes que publicaban. Así, una persona inclinada a votar a Trump sólo recibía mensajes de reforzaban sus opiniones creando la ilusión de que todo el mundo piensa igual que esa persona y que sus opiniones son las mayoritarias. A la inversa pasaba lo mismo, por lo que los votantes de Hilary Clinton no vieron venir la derrota, en su mundo virtual todo el mundo pensaba como ellos, no existía otra posibilidad. Esta burbuja que crean las redes sociales nos limita e impide que veamos la realidad plural tal y como es. Hace que no seamos capaces de ver venir el peligro o los intereses económicos detrás de la proliferación de bulos. 

¿Qué hacer al respecto?

En los últimos tiempos, nos hemos vuelto más conscientes de la influencia que tiene lo que leemos en redes sociales y por tanto del peso que estas toman en nuestra toma de decisiones. Tanto que varios anunciantes se han unido al campaña #StopHateForProfit para instar a Facebook a bloquear los mensajes que incitan al odio y a avisar de aquellos que sean engañosos o no verificados. No podemos olvidar que las redes sociales tienen el control de lo que se viraliza pero nosotros tenemos el deber de exigirles que sean responsables y busquen mejoras haciendo que los bulos y los mensajes de odio dejen de ser rentables.

De esta forma os animamos que luchéis activamente contra los mensajes de odio en redes sociales a través de unos sencillos pasos:

  1. denuncia todo contenido que incite al odio o desinforme, pero no participes en la conversación. Estos mensajes mueren si no se comentan
  2. Exige a facebook que actualice sus políticas y condiciones de uso sobre los bots y las cuentas falsas
  3. Usa tu poder como consumidor para instar a las marcas a no anunciarse en redes sociales 

Juntos – usuarios, marcas y redes sociales- podemos conseguir que el odio deje de ser lucrativo. 

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